Top Notes 
Papyrus
Heart Notes 
Iris
Loquat
Acacia
Base Notes 
Tonka bean
Sycamore maple
05/31/2024
Mawria
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Mawria
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Un árbol de otro mundo
Reflet su l'Okavango me tiene el corazón ganado. No hay absolutamente nada en este olor que no sea mágico.
Para empezar, solo se parece a sí mismo. Sus notas son verdaderamente únicas: amarula, níspero, sicamora, mopane, acacia... Una mezcla de ensueño, amielada, luminosa, ligeramente dulce, un paisaje hiperrealista. La imagen que tengo es la de un árbol dorado sobre un lecho de agua, un atardecer detenido. Además, el peligro de un aroma así (potente, dulce, con tantísima personalidad, tan único, tan arriesgado) es saturar el olfato, y sin embargo es todo suavidad, equilibrio y buen gusto. Es en este tipo de olores vegetales y naturales donde el saber hacer de Sonia Constant me cautiva por completo.
En cuanto a evolución, no tiene. Como el río Okavango, que no desemboca en el mar, estamos ante un perfume que no tiene salida, desarrollo o secado: es todo uno, siempre. La experiencia que ofrece es más bien la de la contemplación sin tiempo, despertando esa vena nostálgica, introvertida y poética que todos tenemos.
Por lo demás, tengo la impresión de que Reflet sur l'Okavango ha pasado por el mundo de la perfumería como pasan algunas obras de arte, discretas y espectaculares, que en algún momento nos harán volver la vista y preguntarnos cómo pudimos dejarla pasar.
Para empezar, solo se parece a sí mismo. Sus notas son verdaderamente únicas: amarula, níspero, sicamora, mopane, acacia... Una mezcla de ensueño, amielada, luminosa, ligeramente dulce, un paisaje hiperrealista. La imagen que tengo es la de un árbol dorado sobre un lecho de agua, un atardecer detenido. Además, el peligro de un aroma así (potente, dulce, con tantísima personalidad, tan único, tan arriesgado) es saturar el olfato, y sin embargo es todo suavidad, equilibrio y buen gusto. Es en este tipo de olores vegetales y naturales donde el saber hacer de Sonia Constant me cautiva por completo.
En cuanto a evolución, no tiene. Como el río Okavango, que no desemboca en el mar, estamos ante un perfume que no tiene salida, desarrollo o secado: es todo uno, siempre. La experiencia que ofrece es más bien la de la contemplación sin tiempo, despertando esa vena nostálgica, introvertida y poética que todos tenemos.
Por lo demás, tengo la impresión de que Reflet sur l'Okavango ha pasado por el mundo de la perfumería como pasan algunas obras de arte, discretas y espectaculares, que en algún momento nos harán volver la vista y preguntarnos cómo pudimos dejarla pasar.
Dryasiulia
AnkDoh
BamBamNYC
Theris
Gandix
ParfumAholic
Smoetn
Yatagan
Heikeso
SaGa
